Hay mucho en qué pensar. Tan poco tiempo. Ahí es donde entro yo.

Soy María, una apasionada del mundo de la hostelería y el trato cercano con las personas. Mi trayectoria comenzó en el ámbito textil, pero pronto descubrí que mi verdadera pasión residía en brindar experiencias personalizadas. Dirigir un pequeño hotel me permitió conectar de manera única con cada persona y descubrir la belleza de un servicio auténtico y cercano.

Soy una piscis sensible y emotiva, y mi enfoque siempre ha sido trabajar con el corazón, creando vínculos cercanos con las parejas que confían en mí para hacer realidad su día especial. Mi camino como coordinadora de eventos en una finca me llevó a descubrir mi pasión por las bodas. Desde entonces, he perseguido incansablemente la excelencia, amando cada detalle y buscando siempre la perfección.